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Diario YA


 

Arriesgan la vida por participar en la Misa dominical

Juan García. 

Al iniciar su catequesis, el miércoles 8 de noviembre, Francisco quiso recordar que el Concilio Vaticano II estuvo animado por el deseo de reafirmar la grandeza de la fe y la belleza del encuentro con Cristo. Puede parecer que el tema, que toca el meollo de la fe cristiana, está alejado de las preocupaciones y deseos del mundo de hoy. Pero esta catequesis nos habla del Dios que en Jesucristo se ha querido dejar ver y tocar por nosotros, para sostener nuestra esperanza y permitirnos afrontar las dificultades de cada día.

 

Francisco ha recordado el gran número de cristianos que a lo largo de dos mil años de historia han resistido hasta la muerte por defender la Eucaristía; y cuántos, todavía hoy, arriesgan la vida por participar en la Misa dominical. Y subrayó especialmente el ejemplo diario de tantos cristianos que dan la vida en Oriente Medio por testimoniar su fe.