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Ha demostrado que no solo es posible

Peugeot ION, 100% eléctrico y útil

Carlos Pascual. El Peugeot ION, es algo antiguo, pues hace ya algún tiempo que salió al mercado; pero este Franco-nipón 100% eléctrico (Fruto de la colaboración PSA-Mitsubishi) es uno de los ejemplos más cercanos de que la movilidad eléctrica es posible. Si bien su elevado coste inicial no le proporcionó un gran número de ventas, incluso llegando a lanzar, por parte del fabricante, grandes descuentos para salvar la inversión, cayendo así el precio de venta por debajo de la mitad aunque situándose entre los vehículos de un segmento superior.

Este es un vehículo que he tenido la oportunidad de probar exhaustivamente de primera mano. Se trata de un utilitario, que compartiría segmento con el 107 del mismo fabricante, también es fruto de una colaboración Franco-nipona; en este caso con toyota, el mayor fabricante mundial de automóviles. En el interior es algo pobre, con unos acabados plásticos sencillos más propios de utilitarios de menor coste, claro que estos no se benefician de la movilidad eléctrica y sus ventajas; en nuestro país buenas en cuanto a fiscalidad se refiere.

Únicamente existe un nivel de equipamiento, que incluye A/C, radio CD con entrada USB y manos libres bluetooth, además de elevalunas eléctricos en las cuatro puertas, a esto sólo añadir los faros antiniebla exteriores que completan el equipamiento.

Si hablamos de en términos de conducción podemos decir que se trata de un vehículo sobrio, sin muchas regulaciones pues solo es posible regular el asiento de forma tradicional y en altura. Presenta la configuración habitual de un coche automático: dos pedales y una palanca con las posiciones habituales a excepción de S, la deportiva; aunque en este caso, al carecer de transmisión, resulta lógico que no exista esta opción. Este aspecto podremos regularlo fácilmente con el acelerador. La instrumentación es el punto en el que más difiere de los vehículos tradicionales, pues en la posición central muestra la velocidad, algo más exacta que la forma habitual, y por encima de este aparece un marcador con las indicaciones, de ECO a Power; además de una parte reservada a indicar si el freno regenerativo está cargando la batería, aprovechando la energía de la frenada. Además de estos indicadores, incluye otro dónde advierte el nivel de carga disponible y un segundo que puede indicar los kilómetros totales o la autonomía en kilómetros restantes.

Es un coche que presenta un gran comportamiento empujando desde el principio con el par total, pues el motor eléctrico aporta desde el principio de forma lineal todo su potencial. Debido a que carece de transmisión propiamente dicha se obtiene un comportamiento extremadamente suave y muy directo en relación a la posición del pie en el acelerador, lo que le aporta al conductor una sensación de control absoluto, que se nota principalmente en recorridos urbanos aunque se defiende con soltura en circunvalaciones y autovía, en lo que permite su autonomía.

El punto débil de todo eléctrico es su autonomía, según el fabricante 160km, en la práctica depende de muchísimas variable, desde el recorrido a la calefacción, que es el elemento, después del conductor, que más puede restar autonomía a nuestro vehículo eléctrico, llegando incluso a dejarlo en la mitad. (80km)

Como conclusión decir que es un coche de cinco puertas práctico como utilitario urbano que puede transportar a cuatro adultos de forma cómoda incluso con algo de equipaje, En mi caso he podido comprobar que, para los desplazamientos habituales en ciudad y sus cercanías cumple de forma satisfactoria, incluso en ocasiones es más práctico que sus rivales de segmento.

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