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Diario YA


 

NO ES ARTE TODO LO QUE RELUCE COMERSE ARTE CON PATATAS

“Brotes verdes” en el mundo de la falsificación Celtibérica

Jorge Llopis Planas. Perito Tasador y Judicial en Arte. Lo advertía hace unos meses en este periódico ( 22/1/2015) : Las falsificaciones vuelven a aflorar de forma continuada, una vez superada la crisis. Una suerte de “brotes verdes” como diría aquel. Pero en este caso reales y desgraciadamente ciertos.

Este verano en cuestiones de falsificaciones y tráfico ilícito ha dado de si. En julio nos enteramos de que se hallan 35 obras falsas del que se considera padre del Constructivismo Geométrico o si lo prefieren Arte Cinético: Eusebio Sempere (1923-1985), falsificadas por un “admirador” (ya me aclararán este disparate) como excusa, distribuidos por varias galerías y también vendidas en las Salas de subastas más importantes de Madrid. Este es un tema aparte del que hablaremos en otro momento porque ya empieza a ser cansino el asunto del poco rigor con el que actúan ciertos comerciantes amparándose en el principio de “yo no sabía que era falso”.

A principios de agosto le toca el turno al gran escultor Mariano Benlliure (1862-1947). Se incautan 44 piezas, pero los Cuerpos de Seguridad del estado, calculan que pueden haber sido cientos, incluso un millar ya que la ESTAFA se estima que se inicia en 1986.

Dejaremos aparte el caso de Picasso de los Botín, porque les está bien empleado : Ya sabían a lo que se exponían. Ahora irá al Reina como dicta la ley (espero...). También para otro día lo de la Ley de Patrimonio Artístico en España que es para llorar: Ley Intervencionista hasta límites absurdos respecto a una propiedad privada; Ley redactada en 1982 e inacaba; Ley “chuleada” por la cesión de competencias  en cultura, aunque en temas de Patrimonio intervienen además de Cultura, las administraciones de Justicia, Hacienda, Tributaria, Policía Nacional y Guardia Civil si me apuran…Eso para otro día, pero les recuerdo que no soy jurista, sino Perito Judicial, Licenciado en Historia del Arte y Perito Tasador en arte y especialista en Pintura, por si creen que no estoy capacitado para hablar de ello…

Pero volviendo a los “Fakes Carpetovetónicos”. Les decía en mi pasado artículo que éste, no es país de grandes falsificadores, ni se falsifican obras de autores considerados “importantes” (es decir, carísimos) por el mercado internacional del arte. La falsificación y venta de estas piezas sigue el método de “Tacita a tacita” en vez del gran pelotazo habitual de nuestros Falsificadores-Socios comunitarios (alemanes, húngaros, ingleses, holandeses, etc. ).

El falsificador celtibérico (de la subespecie “Pictore Mangantis”) escoge autores relevantes pero de cotización media por lo que no levantan sospechas entre los vendedores finales (de la subespecie “Ars Alelatus”) y aquí entran todos , desde los que huelen a Aqua di Parma hasta los que apestan a Patrico (porque siempre van de gomina hasta las cejas…). Y “colocan “ las obras a precios muy apetecibles y sin riesgo ( desde los 6.000 € en caso de los Sempere y hasta los 20.000 € en caso de las obras de Benlliure). ¡ El habitual y tan ibérico “Chollo”, vamos!...

Desgraciadamente gentuza la hay en todas las profesiones y cuando hay dinero de por medio más. En mi profesión, hay alguno que otro ( de la subespecie “Tasatore Choricicus”) que no tiene en cuenta ni su responsabilidad, ni el daño que hace. Ya ven, y salvando las distancias, lo mismo que hay médicos que se saltan el Juramento Hipocrático con niñas de 15 años, abogados fiscalistas o senadores…

Hasta aquí la introducción con nombres y apellidos. Ahora bien, desde aquí hay que aplaudir la importantísima labor de los cuerpos policiales : Guardia Civil y Policía Nacional e Interpol. Hacen su trabajo y bien , aunque y es una opinión personal la consabida falta de coordinación en información hace que esto sea más lento de lo que debiera (que envidia me dan el FBI y Scotland Yard, leches…).

Fundamental también el papel que juegan las instituciones y herederos de los Derechos Morales de estos artistas y que tradicionalmente son familiares. Preocupados y volcados en que se preserven y garanticen   estos derechos y autenticidad de las obras, con lo que ello que significa y supone en la historia y mercado del arte. A ellos recurrimos (o deberían) los especialistas cuando debemos verificar su originalidad para valorar correctamente su precio.

Finalmente la víctima. El Comprador. El estafado. Pues que quiera que le diga…!Con su pan se lo coma!. Dese hace años advertimos de esta problemática. Durante los Años Negros nadie se ha interesado por el arte. No era una cuestión prioritaria desde la perspectiva económica. No había dinero. Ahora las cosas están cambiando. El arte es el segundo valor refugio y pequeños y medianos inversores prefieren comprar una obra de valor medio-alto pero seguro, que lanzarse al ladrillo y fondos bancarios. Hasta aquí legitimo.

La cuestión es cuando se compra arte sin garantías (casi el 70% de las ventas de obras “menores” se realizan por Internet: galerías virtuales, subastas virtuales, compra-venta virtuales…)Todo muy fácil, todo muy rápido, todo muy “Chollo”.

Se compran imágenes ya que no se puede ver la pieza realmente (nadie sabe si es real o una foto procedente de un catálogo); La política de devolución es más que cuestionable; Las condiciones de originalidad menos. Nadie conoce ni a los vendedores ni se sabe de donde salen las obras (incluso robadas). Pues eso, que se lo coman con patatas.

Por supuesto hay negocios OnLine serios (supongo y espero) pero con Arte: POR FAVOR, DESCONFIE SIEMPRE.

Les aseguro que se de que hablo. Recibo llamadas constantemente al respecto “Compre por Internet un collar inca. Compré un ánfora romana en una página. Compré un cuadro que esta firmado S.R. y me dicen en la subasta Online que es de Santiago Rusiñol…” ¡¿Pero a quién se le ocurre?!. El asunto es que cuando me llaman es porque se han dado cuenta que hay gato encerrado y ya han intentado reclamar previamente a una página web. Tarde, muy tarde. El timo virtual aparece y desaparece. Pues eso, que se lo coman con patatas.

Por fin están surgiendo empresas y servicios de peritación de obras de arte. Los hay muy especializados, no participan ni en la compra ni en la venta y realmente resuelven, incluso pueden ocuparse legalmente si son Peritos Judiciales. Normalmente cuando se les nombra en salas de subasta y galerías (en este caso y si son serias, menos. Vamos a ser justos) es como si se mentara al demonio. Acudan a ellos. Para que engañarnos: El que subscribe esto es uno de Ellos.

¿Vuelvo a repetirles lo de siempre? Cuatro ojos, ven más que dos. Prisa: ninguna. Para eso estamos.

Jorge Llopis Planas
Perito Tasador y Judicial en Arte
Connoisseur d’Art
http://www.arstasante.com

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